>> SABORES DE PROXIMIDAD

El entorno más cercano es el potencial real de nuestra cocina.

Los proveedores son nuestros principales aliados. Hemos escogido buenos profesionales, gente de nuestra tierra, que quieren y conocen la su trabajo y que nos ofrecen una buena selección de productos de calidad.

Gente comprometida con la tierra y el medio ambiente, de pequeñas explotaciones familiares agrarias y ganaderas que son de toda nuestra confianza.

Esto nos ayuda a tener un conocimiento muy directo de la procedencia del producto, estricto control de cómo se ha elaborado y los canales que ha seguido, lo que nos permite consumir con más garantías de seguridad y calidad.

Al mismo tiempo, también favorecemos la conservación de razas y variedades agroalimentarias autóctonas, en peligro de desaparición, lo que evita el abandono de zonas forestales y contribuye al crecimiento y desarrollo del sistema agrario y ganadero de nuestro país. También ejercemos un consumo medioambiental más sostenible, reducimos los costes energéticos de transporte de los productos procedentes de otras zonas más lejanas y protegemos la naturaleza y nuestra tierra.

>> COLORES DE TEMPORADA

Muchas verduras, frutas y hortalizas son cultivadas en nuestros propios huertos. Las setas siempre provienen del nuestro entorno.

Cada día disponemos de pescado fresco, comprado a las principales lonjas de nuestro litoral.

Las terneras, los cabritos, los patos, los pollos y los corderos son de rebaños y explotaciones cercanas en donde crían animales de razas autóctonas que crecen en condiciones de bienestar y saludables.

De este modo podéis disfrutar de alimentos de alto valor gustativo, con los auténticos sabores tradicionales.

La estacionalidad es el gran secreto de la calidad de los alimentos de los que nos proveemos en nuestra casa.

La naturaleza es sabia y sabe qué energías nos corresponden en cada estación y por ello las proporciona.

Los alimentos cultivados fuera de temporada y con largos periodos de tiempo en cámaras frigoríficas, no tienen ningún valor para nosotros, ya que están oxidados y no mantienen las propiedades que los caracterizan: vitaminas, enzimas y energía vital, además han perdido su gusto genuino.

Consumir un producto fresco, madurado en el campo y acabado de recolectar nos aporta todas las propiedades nutritivas y nos permite disfrutar de todo su sabor, aroma, color y textura original.

 

Restaurant Soldevila  /  Call de L'Hostal 6  /  Calders, Barcelona